En ocasiones nos lanzamos a hacer largas distancias y visitar otros países lejanos con la intención de encontrar rarezas de todo tipo, esta forma de pensar nos nubla y nos hace olvidar nuestras propias riquezas naturales, un ejemplo de esto son las dunas fósiles que os enseño, situadas en Almería, con una edad de entre 128.000 y 100.000 años ( Cuaternario) ni más ni menos, y que eran antiguos sedimentos de playas donde la acción del viento provocó la formación de dunas litorales que actualmente vemos fosilizadas.
Estas dunas están formadas por oolitos (pequeñas partículas esféricas formadas por la precipitación de carbonato cálcico en capas muy concentradas originados en ambientes marinos tropicales).
En primer plano y las cretas de las dunas veréis unas pequeñas oquedades que recuerdan a panales de abeja ( tafonis ), y surgen gracias a la acción del viento y la cristalización de sales minerales.
Recuerdo que cuando llegue al lugar me llamo la atención las piedras arrancadas y lanzadas al mar así como las cretas… me dejaron claro el encuadre, para remate las montañas traseras con la nube anclada a la cresta iluminadas con la primeras luces del día. El madrugón mereció la pena.