Una semana santa pasada por agua no ayuda mucho a la hora de sacar la cámara, pero hacía tiempo que tenía ganas de acercarme por allí para practicar un poco con los paisajes y estos cuatro días se tienen que aprovechar sea como sea.
Tenía la idea clara de donde ir, pero por el mal tiempo el camino estaba en muy malas condiciones y no me dejó llegar muy lejos obligándome a olvidar la idea inicial y trabajar puntos que no conocía y me alejaba de mi principal intención, sinceramente, lo mejor que me podía haber pasado porque no tengo ganas de hacer los típicos rincones que todos conocemos, con los mismos encuadres y idénticas ideas. Esta claro que la foto que os enseño no muestra un momento llamativo ni una luz especial ya que las nubes están muy agrupadas, pero el conjunto de rocas me deja claro que este punto se merece dedicarle tiempo y unas ideas concretas para sacarle el máximo partido.
qué preciosidad de paisaje. me encanta la textura lograda en las rocas a pesar de esa luz difusa. buena composición. muy muy bonita.
Muchas gracias Pablo, tu que me miras con buenos ojos compañero 🙂